Hacer camino al andar es exactamente a lo que el Dr. Ignacio Álvarez Torres, investigador emérito del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, en Cuernavaca, Morelos, se ha dedicado durante casi tres décadas en el campo de la física atómica experimental, disciplina poco socorrida en nuestro país, debido a la compleja tecnología que se necesita para desarrollarla y ver, por ejemplo, cómo interaccionan átomos y moléculas con fotones o con otras partículas, con el uso de aceleradores cada vez más sofisticados y costosos, aparatos que sólo están al alcance de países altamente desarrollados.

Sin embargo, el doctor Ignacio Álvarez Torres (México, DF, 1932) ha hecho de esta dificultad una de las partes fundamentales de su trabajo y a su contribución al conocimiento científico, ya que frente a la ausencia de instrumentos que permitieran resolver sus planteamientos, el investigador y su equipo de trabajo han diseñado y construido hasta ahora más de siete aparatos, para cumplir con el objetivo en mente y no trabajar sólo en aquellos experimentos que la infraestructura y recursos de nuestro país permitiera.

"Yo era físico teórico cuando comencé, pero me di cuenta que no había laboratorios como yo los imaginaba, lo que me llevó a hacer los míos. No soy constructor, ni inventor, soy un físico de aquellos que se proponen un área de investigación y luego diseñan el aparato, tal y como se hace en los países desarrollados"

Después de que Ignacio Álvarez, maestro y doctor en física de la Facultad de Ciencias de la UNAM, regresara del Oak Ridge National Laboratory en Estados Unidos, en donde se desarrolló en el campo de la física atómica y molecular experimental, relacionado con el problema de la escasez de energía o sea, el de la energía que se obtiene por fusión, diseñó y construyó un sistema en el Instituto de Física para estudiar las colisiones atómicas y moleculares a energías de keV, los resultados obtenidos en su laboratorio se colocan ahora dentro de las tablas internacionales de datos de importancia para la fusión nuclear.

Posteriormente, incursionó en el área de física básica de gases, ya que por petición del Instituto de Investigaciones Eléctricas ahora Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, diseñó, con la colaboración de expertos, un tubo de deriva con características especiales, cuya aplicación práctica, entre otras, es el estudio y diseño de aislantes gaseosos, cuyo uso es importante en los transformadores. Actualmente se estudian moléculas de interés en la química atmosférica y la atmósfera interestelar.

Los instrumentos concebidos por el doctor Ignacio Álvarez, Premio Universidad Nacional 1994 en el área de ciencias exactas, han sido utilizados con diferentes propósitos y sufren continuamente de las evoluciones que requieren los planes de investigación. "El primero de ellos lo construí con mi esposa aproximadamente hace 20 años y con la ayuda de un mecánico. Ese aparato ha producido numerosos artículos de investigación, y tesis de licenciatura y doctorado. Además de proporcionar a los estudiantes un entrenamiento con la tecnología más desarrollada".

Además de contribuir al conocimiento básico, parte de su trabajo tiene aplicación en el mejoramiento del medio ambiente a través del estudio de moléculas de interés en la física atmosférica, control ambiental y en el diseño de precipitadores electrostáticos. El área de la astrofísica se ha visto beneficiada, ya que parte de la información necesaria se obtiene por medio de fotones y del resultado de la interacción de estos con diferentes especies atómicas, lo que se aplica principalmente a la interpretación de datos que provienen de los telescopios. En el área de la industria eléctrica, la investigación realizada interviene en la fabricación de transformadores, de semiconductores, de láseres gaseosos y generación de rayos X. En el área de la metalurgia, en la fabricación de superficies endurecidas y en la fabricación de películas de carbón, entre otras aplicaciones.

"Uno de los fines principales que se propone mi grupo, es que aun cuando no se obtengan grandes descubrimientos, que los alumnos que se interesan en la física experimental, aprendan las técnicas más novedosas y de uso en el laboratorio. Sin embargo, también hay que apuntar que los fenómenos físicos que estudiamos no han sido observados antes, los resultados son nuevos y abren camino en un campo de la física experimental que ha sido relegado por los investigadores". (Mirna Servín) (Fotos: Tizoc Cuéllar)